Estoy cumpliendo un cuarto de siglo de dedicarme principalmente a la ciencia. Siempre tuve sed de conocimiento, pero fue en la Fundación Arturo Rosenblueth que profesores y compañeros me llevaron por este camino.
El Dr. Javier Fernández Pacheco me había invitado a participar en un grupo de investigación en el Departamento de Ciencias de la Computación del CINVESTAV. Ahí conocí a Omar Armas, compañero más añejo de la FAR, quien con su hermano Miguel Ar++ (quien también nos daba clases) colaboraban con el Dr. Jaime Lagunez en el Instituto de Química de la UNAM. Empecé a participar en sus seminarios, entendiendo muy poco pero con mucho interés. Aprendí muchísimo de sistemas complejos, biología molecular, Linux, etc…
A fines de 1997 también participé en mi primer congreso, organizado por la ANIEI en Monterrey.
Y en los años siguientes fui empapándome más y más de academia: un verano en el Instituto Weizmann (donde conocí a mi esposa), más conferencias… empecé a estudiar Filosofía abierta en la FFyL, de la cual soy orgulloso dropout… para cuando terminé la licenciatura ya estaba encarrerado para el doctorado.

Felicitaciones¡¡¡ Doctor Carlos, por estos 25 años al servicio de la ciencia y de la humanidad. Gracias por compartir esta historia.
Muchas gracias Gustavo. Saludos.